Los bifosfonatos son un tipo de medicamento utilizado en pacientes con mieloma múltiple para tratar y prevenir los problemas óseos relacionados con esta enfermedad. El mieloma múltiple afecta los huesos, provocando debilitamiento, lesiones y fracturas. Los bifosfonatos ayudan a frenar la destrucción ósea y, en consecuencia, reducen el riesgo de complicaciones.
¿Cómo funcionan los bifosfonatos?
En el mieloma múltiple, las células cancerosas en la médula ósea producen sustancias que activan los osteoclastos, las células que descomponen el tejido óseo. Esto conduce a la resorción ósea acelerada, lo que provoca fragilidad en los huesos, dolor y riesgo de fracturas.
Los bifosfonatos actúan:
Inhibiendo los osteoclastos
Disminuyen la actividad de las células que destruyen el hueso (osteoclastos), ayudando a equilibrar la remodelación ósea.
Reducir la pérdida de masa ósea
Al inhibir el crecimiento óseo, los bifosfonatos contribuyen a mantener la densidad ósea, fortaleciendo los huesos y reduciendo el riesgo de fracturas patológicas.
Aliviando el dolor óseo
Al disminuir el proceso de destrucción ósea, también reduce el dolor asociado con las lesiones óseas.
Los más utilizados en el tratamiento del Mieloma Múltiple incluyen:
Ácido zoledrónico (Zometa)
Es uno de los bifosfonatos más potentes y se administra generalmente por vía intravenosa (IV) cada 3 o 4 semanas.
Pamidronato (Aredia)
Otro bifosfonato común, también administrado por vía IV, generalmente cada 3 a 4 semanas.

Beneficios de los bifosfonatos en el mieloma múltiple.
Prevención de fracturas
Fortalecen los huesos, reduciendo el riesgo de fracturas patológicas, que son comunes en pacientes con mieloma.
Reducción del dolor óseo
Mejora significativamente el dolor óseo asociado con lesiones por mieloma, contribuyendo a una mejor calidad de vida.
Disminución de la hipercalcemia
En el mieloma múltiple, la destrucción ósea puede liberar calcio al torrente sanguíneo, provocando hipercalcemia (niveles elevados de calcio en la sangre). Los bifosfonatos ayudan a reducir esta complicación.
Posible impacto en la progresión del mieloma.
Algunos estudios sugieren que los bifosfonatos pueden tener un efecto directo sobre las células cancerosas, lo que podría ralentizar la progresión de la enfermedad.
Efectos secundarios de los bifosfonatos:
Osteonecrosis de la mandíbula (ONM)
Es un efecto secundario raro pero grave. Se caracteriza por la pérdida de hueso en la mandíbula, lo que puede provocar dolor, infecciones y fracturas.
Problemas renales
Los bifosfonatos pueden afectar la función renal, por lo que los médicos monitorizan cuidadosamente la función renal durante el tratamiento.
Síntomas gripales
Algunos pacientes experimentan fiebre, dolor muscular o cansancio tras la administración intravenosa.
IMPORTANTE:
Cuidado dental
Es crucial que los pacientes reciban una evaluación dental antes de comenzar con bifosfonatos y mantener una buena higiene bucal, ya que la osteonecrosis de la mandíbula está relacionada con intervenciones dentales invasivas.
Monitoreo regular
Los pacientes deben someterse a controles regulares para evaluar la función renal y la salud ósea.
Los bifosfonatos son una herramienta valiosa en el tratamiento de las complicaciones óseas del mieloma múltiple, pero requieren un manejo cuidadoso para evitar efectos secundarios.